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Una noche de magia y música: Pedro Mateo González emociona Santanyí con su guitarra
La magia de la guitarra clásica llenó la Iglesia del Roser de Santanyí el pasado 9 de marzo, en un concierto organizado por Illa Músics.
illamusic21 11/03/2025 - 06:57:48

Una noche de magia y música: Pedro Mateo González emociona Santanyí con su guitarra

La magia de la guitarra clásica llenó la Iglesia del Roser de Santanyí el pasado 9 de marzo, en un concierto organizado por Illa Músics.

Con todas las entradas agotadas, el público vivió una experiencia única, sumergido en una atmósfera íntima y cautivadora, donde la música y la luz de las velas se unieron para crear un ambiente casi místico.

La acústica privilegiada del Roser potenció cada matiz y detalle de una interpretación llena de sensibilidad y expresión. Pedro Mateo González, con su técnica depurada y un dominio excepcional del instrumento, logró extraer de la guitarra sonidos de delicada sutileza e intensidad cautivadora, creando un diálogo íntimo con el público.

El programa del concierto fue un viaje a través de siglos de música, desde el barroco hasta el siglo XX, mostrando la evolución de la guitarra y su adaptabilidad a diferentes estilos.

La apertura del recital fue con la Suite BWV 997 de Johann Sebastian Bach (1685-1750), una obra originalmente escrita para laúd, llena de arquitectura musical y rica en voces contrapuntísticas. Cada frase, cada ornamento sonó con una claridad cristalina, manteniendo la profundidad y el rigor del barroco pero con la calidez propia de la guitarra. Pedro Mateo la interpretó con una elegancia natural, resaltando su estructura y lirismo con una precisión impecable.

Seguidamente, los Tres estudios de concierto de Feliu Gasull (n. 1959) transportaron al público a un terreno sonoro contemporáneo, donde la guitarra se convertía en paisaje, ritmo y emoción. Con armonías inesperadas y giros rítmicos que evocaban el Mediterráneo, estas piezas fueron interpretadas con una energía vibrante y un dominio técnico impecable.

El homenaje a Manuel de Falla (1876-1946) resonó con fuerza en Romance del Pescador, Homenaje y Canción del Fuego Fatuo. La pasión del flamenco, la delicadeza de sus acordes y la profundidad de su armonía se desplegaron con una intensidad creciente, transportando al público a una España llena de luz y misterio.

Con Cançó i Dansa X y XIII de Frederic Mompou (1893-1987), el ambiente se tornó más íntimo y evocador. Estas piezas, aparentemente sencillas pero profundamente expresivas, fluyeron con una delicadeza extrema, como un susurro sutil que hablaba directamente al alma. Pedro Mateo supo captar su esencia introspectiva, dotando a cada nota del peso y la profundidad necesarios para que la música se convirtiera en pura emoción.

Finalmente, la Sonata Op. 47 de Alberto Ginastera (1916-1983) fue la apoteosis de la noche. Esta obra, compuesta en 1976, representa una revolución en la escritura para guitarra, explorando el ritmo, la percusión y la fuerza del instrumento con una intensidad extraordinaria. Los pasajes trepidantes y los momentos de gran dramatismo fueron ejecutados con una fuerza impresionante, capturando la esencia de la música argentina en una fusión perfecta de tradición y modernidad.

La emoción era palpable en cada nota, en cada pausa y en cada mirada de admiración de los espectadores. Esa noche, el Roser de Santanyí no solo se llenó de música, sino de una energía especial, una conexión única entre artista y público.

Una velada irrepetible donde la música, el artista y la audiencia se fundieron en una experiencia única que quedará en el recuerdo.

 

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